Persigue tus sueños 2012

Hoy hace una mañana perfecta de Año Nuevo. Luce el sol y escucho Coldplay en mi salón.

Hace poco escribí un artículo echando la vista atrás, recordando el 2011 y todas las cosas importantes que me habían ocurrido. Hoy, día de Año Nuevo, os escribo para pediros que persigáis vuestros sueños. Sí, eso a lo que llevas dándole vueltas tanto tiempo y no te has atrevido a hacer. Siempre podrás poner mil excusas para no hacerlas: tus hijos, tu trabajo, no estás preparado, no tienes con quién hacerlo… Eso nos ocurre a todos. Nadie empieza nada en las condiciones ideales.

Es normal que tengas miedo a fracasar, es humano. Sin embargo, te diré un secreto: el fracaso no existe. De hecho, nunca he utilizado esa palabra porque no creo en ella. El fracaso es un invento de las películas americanas, donde, al parecer, el ejecutivo  forrado es un triunfador y el barrendero de los suburbios un fracasado. El fracaso no tiene nada que ver con tu profesión ni con tu estilo de  vida.

Cuando empiezas algo, cuando emprendes, tienes que ir a por todas, pero sin olvidarte que no conseguir lo que queremos es parte del juego. Si nos centramos menos en “conseguir” y más en “vivir”, la palabra fracaso desaparecerá. Vive cada día, cada minuto, disfruta de resolver cada problema y de enfrentarte a cada reto porque eso es “vivir”. El disfrute del éxito es efímero, el de vivir cada minuto, cada segundo, es eterno, y nada ni nadie nos lo puede quitar.

En vez de preocuparte tanto por si conseguirás los objetivos del mes, céntrate en hacer lo que estés haciendo ahora con todo tu esfuerzo y atención, hazle un homenaje al presente y vívelo totalmente porque es lo único que de verdad es real. Si consigues convertir esto en un hábito, verás que el fracaso no es posible porque cada momento vivido en plenitud es un éxito rotundo.

Feliz 2012 amigos.

Imagen de Chesi