Durante mi vida me he topado con unas pocas personas con grandes valores, principios incorruptibles y almas buenas. La mayoría sin embargo somos gente “normal”, intentamos sobrevivir y a veces nuestro ego y nuestros miedos nos hacen comportarnos de formas de las que no nos sentimos orgullosos.
Siempre he confiado en las personas, siento que la gente es básicamente buena y que solo quieren hacer su vida. Cada uno con sus miedos, sus fobias o sus manías, a menudo encerrados en sus burbujas sin darse cuenta de que sus comportamientos dañan a otros y que a veces pueden generar espirales de dolor y mal karma. Estas personas no son malas, solo humanas, quieren amar y ser amados, aunque a veces metan la pata. Sacarán lo mejor de ellas en buena compañía y pueden sacar lo peor cuando se encuentran acorralados.
Hasta hace unos años no solía pensar en que había gente mala, siempre buscaba una excusa o justificación para sus comportamientos. Supongo que así me sentía mejor, todo el mundo prefiere vivir en un entorno donde no hay gente mala, donde las cosas tienen su por qué y los comportamientos están fundamentados.
Ahora me doy cuenta de que estaba equivocado. Mis últimos años me han abierto los ojos, existen los psicópatas que no sienten ni empatizan y los ególatras extremos que no ven más allá de sus narices, los manipuladores y los egoístas recalcitrantes que pasarían por encima de cualquiera para su propio beneficio. Son muy pocos pero están ahí.
Tarde o temprano todos tendremos que lidiar con ellos, y he aprendido que solo hay un camino: evítalos. Las personas buenas no pueden enfrentarse a ellos y salir indemnes, tienen todas las de perder. A ellos no les importa jugar sucio, están en su salsa. Los malos están condenados a una vida triste y sin amor, y si entras en su juego, también lo estarás tú.
Pues nada que añadir, simplemente decirte que suscribo todo lo que dices, puesto que yo he llegado a la misma conclusión de que la gente mala existe y que es mejor aceptarlo para poder detectarlas y esquivarlas.
Un abrazo fuerte!!!! y gracias por tu reflexión
Un abrazo y gracias por tu comentario, Lola.